miércoles

Manual de Numerología

DEFINICION DE LA NUMEROLOGIA.
La Numerología se define como el estudio del significado oculto de los números. Su estudio se remonta a la antigüedad más remota de donde ha llegado a nuestros días mediante la tradición iniciática. Se considera que el Universo entero está influenciado por los números, dado que cada uno tiene una vibración especial que le da un significado y una influencia sobre los seres que vivimos en él. Esas vibraciones se extienden, además, a las palabras, a las letras que componen nuestros nombres y los de quienes tienen relación con nosotros, de manera que se ha desarrollado una equivalencia numérica y, por lo tanto, vibratoria, para cada letra del alfabeto.
De tal suerte, la Numerología no es un dogma, ni una religión, ni pretende atentar contra ninguna organización religiosa. Su aplicación versa sobre una de las muchas facetas de la armonía del universo y de la sincronización de las leyes de la naturaleza. Posee un código ético de sólidos pilares, cuyo seguimiento es obligatorio para todas aquellas personas iniciadas en su tradición.
Por lo tanto, los Análisis Numerológicos de ninguna manera representan la opinión personal de quien realiza el estudio, sino que se basan en un trabajo hecho con la mayor objetividad posible, según cálculos aritméticos, tablas de correspondencia preestablecidas y códigos de base exclusivos de esta enseñanza sagrada.
Sus cálculos son aritméticos y probabilísticos pero no fatalistas, pues junto a la ley del Orden del Cosmos, existe el libre albedrio humano, por medio del cual todo futuro es susceptible de ser modificado según el accionar integral, consecutivo y secuencial de cada individuo.
En cuanto a los beneficios que este estudio puede traer, se incluye el auto conocimiento, la previsión de situaciones adversas para mejorar el bienestar general, el manejo del karma (los efectos que operan en la vida como producto de las decisiones pasadas en la rueda de la vida), mejorar las relaciones humanas con nuestros familiares, parejas o amigos.
Los Análisis Numerológicos comprenden tres facetas: la obtención e interpretación de los cinco números fundamentales (que forman parte de la Numerología convencional), el análisis básico de fechas y el análisis básico del nombre (que forman parte de la Numerología Esotérica).
En general, los números simples o raíces (un dígito) representan la imagen que la persona tiene ante los ojos de los demás; son los números de la individualidad y de la personalidad; pertenecen a la parte física o mundana (del 1 al 9). Los número compuestos (dos dígitos) revelan influencias kármicas y señalan el posible destino de la persona; pertenecen a la parte espiritual de la vida (del 10 en adelante).
En este manual, explicaremos cómo calcular e interpretar la primera faceta de un Análisis Numerológico, ya que las otras dos requieren de un entrenamiento exhaustivo y profundo basado principalmente en la intuición, cuya enseñanza rebasa el alcance de este documento.

LOS CINCO NUMEROS ( ASPECTOS FUNDAMENTALES ).
Los cinco números, o aspectos, fundamentales, revelan la fuerza que poseemos y también nuestros puntos débiles. Nos dicen cuál ha sido nuestro proceder cósmico.
Para calcular los números fundamentales, se toman los números de un sólo dígito por su valor nominal, mientras que los números compuestos, a partir del 12, se suman entre sí, para darnos un sólo dígito. La excepción son los números 10 y 11, que se toman tal cual. Por ejemplo, el 22 se reduce a 4, el 29 se queda en 11, el 19 se reduce a 10.
Los cinco números fundamentales son:
1º. ALMA
2º. PERSONALIDAD (KARMA)
3º. REGALO DE DIOS
4º.DESTINO (RUEDA KÁRMICA, VIDAS PASADAS)
5º. MISIÓN (CAMINO)
Cada uno representa un aspecto de nuestro ser, de nuestra realidad, de nuestra relación con nosotros y con el exterior.
1. El Número del Alma,
Representa la armonía interna, nuestra relación con nosotros mismos, la forma en que nos comunicamos con nuestro Yo interior. También se define al alma como la paz interna profunda. Es tu energía creativa, es tu creador. Es el conflicto entre el corazón y la cabeza. La clave es llegar al corazón. Deja que el corazón rija la cabeza. No olvides la cabeza, sólo deja que el corazón la guíe.
El Número del Alma es el número del día del nacimiento (número guía). Por ejemplo, si naciste un día 7, ó 16, ó 25, tu número del alma es 7; si naciste un día 21, tu número es 3; si naciste un día 19, tu número del alma es 10.
2. El Número de la Personalidad.
Este número representa la armonía externa, lo que mostramos al mundo y la forma cómo nos relacionamos con él a partir de lo que somos y tenemos. Por eso también se le llama el número del Karma, porque se nutre de nuestras acciones, que después se convierten en deudas por pagar.
Este número corresponde al mes de tu nacimiento (según nuestro calendario), tomando como primer mes a enero. Así, si naciste en agosto tu número de personalidad o karma será 8; si naciste en noviembre, será 11 y si naciste en diciembre, será 3 (12 = 1+2 = 3).
3. El Regalo de Dios.
Este número representa aquella virtud, habilidad, destreza, talento o cualidad que se nos da en encomienda en la presente encarnación, para ayudarnos en nuestra tarea evolutiva. No es algo que nosotros hayamos adquirido o ganado en vidas anteriores. Es un don que debemos aprovechar y, por lo tanto, lo debemos conocer o hacerlo consciente para lograr que se convierta en parte de nuestra conquista. Si lo dominamos, será la base de nuestra fortaleza. Como todos estamos sujetos a la rueda del Karma, también se nos pedirán cuentas del uso que hayamos hecho de este don.
Para obtener tu número de regalo de Dios, suma los dos últimos dígitos del año en que naciste. Por ejemplo, si naciste en 1965, sumas 6+5 = 11; si naciste en 1949, sumas 4+9 = 13 = 4. Las personas que nacieron en años terminados en ceros (1900, 2000), no tienen regalo de Dios, pero no porque no lo merezcan, sino porque no lo necesitan para realizar su tarea.
4. El Número del Destino.
Este número representa la clave de nuestro accionar en vidas pasadas, en lo que se ha trabajado antes, en lo que hemos estado intentando corregir o desarrollar. La mayoría de las veces es algo en que se ha trabajado por muchas vidas y es una cualidad o talento que uno tiene. Por eso, también representa lo que los demás ven en nosotros, nuestro rasgo predominante y, muchas veces, algo en lo que podemos confiar y usar para ayudarnos.
Para obtener este número, suma los cuatro dígitos del año en que naciste, reduciendo el resultado final como ya se indicó: para 1958, sumas 1+9+5+8 = 23 = 5; si es 1960, sumas 1+9+6+0 =16 = 7; 1972, sumas 1+9+7+2 = 19 = 10.
5. El Número de la Misión.
Este número representa el sendero de la evolución, la ruta a seguir, el punto capital por el cual estamos aquí. Muchos consideran a éste el Número de la Luz, porque es el que nos guía para saber por dónde y hacia dónde necesitamos caminar. Lo que debes hacer para sentirte y ser divino. Cuando obtienes la maestría (el dominio) de este número, realmente sientes que estás haciendo lo que viniste a hacer y es entonces cuando tu divinidad comienza a irradiar.
Para obtener el número de tu misión, suma todos los dígitos de tu fecha de nacimiento completa. Por ejemplo: 14 de abril de 1943, sumas: 1+4+4+1+9+4+3 = 26 = 8. Si la fecha es el 1º. de enero de 1970, sumas 1+1+1+9+7+0 = 19 = 10.
El conocimiento de estos cinco números debe llevarnos a tratar de armonizarlos, de sacar provecho de los aspectos positivos de cada uno, de equilibrarlos, de obtener la maestría en su conocimiento, de manera de "realizarnos" completamente en esta vida para continuar, en las próximas, con nuestra evolución en otras esferas del conocimiento, con otros aprendizajes, hasta llegar a liberarnos de la necesidad de reencarnar en este plano de existencia.
Para poder interpretar con mayor facilidad nuestros números y ciertas relaciones entre ellos, es conveniente acomodarlos de la siguiente manera:


**************día de nacimiento*** últimas dos cifras año natal

# natal completo

**************mes de nacimiento*** cuatro cifras año natal


Lo que equivale a:

**************Alma*** Regalo de Dios
Misión

**************Personalidad*** Destino


Algunas relaciones importantes son:
a) Cuando los números del Alma y la Personalidad son iguales, indican que la persona no concibe la diferencia entre alma y personalidad, o entre cómo se ve a sí misma y cómo la ven los demás. Por lo tanto, entra en desarmonía con la gente en cuanto ella misma se siente mal por alguna razón. Suelen ser extremistas, es decir, o todo o nada, o blanco o negro.
b) Cuando el número del Regalo se repite en Alma, Personalidad o Misión, se considera una bendición, sobre todo si es igual a la Misión, ya que en este caso se considera que hay un Dharma o liquidación kármica de un cierto tipo evolutivo en la persona, y esto constituye una bendición celestial. El número del Regalo nunca se repite con el del Destino.
c) Cuando el número de Destino se repite con cualesquiera de los aspectos (excepto el del Regalo), significa que esa persona no consiguió desarrollar la cualidad o aspecto que tenía por misión hacer, pues falló o se equivocó en algo y ahora necesita reiniciar el trabajo en esa área. Esto equivale a un ciclo pendiente.

SIGNIFICADO DE LOS NUMEROS.
EL UNO.
Cuando un número se repite constantemente en nuestra vida diaria, aparte de en nuestros cinco fundamentales, nos indica un perfil dominante en nuestra personalidad y actitud ante la vida. Quiere decir que debemos trabajar en estos aspectos, tanto como en los cinco fundamentales.
El significado de los números que se describe a continuación, está basado en la Cosmogonía de los Números de Pitágoras (únicamente del uno al nueve), en los primeros once Arcanos Mayores de las cartas del Tarot y en las enseñanzas del Yogi Bhajan sobre los once cuerpos espirituales que conforman al ser humano.
Desde el punto de vista de la cosmogonía de los números, el número uno representa la Causa Primera (simbolizada por un punto). Es el Creador o Dios Único o manifestación primera de lo no manifiesto en su unidad con el Hombre. Su gran poder reside en estar en el centro del universo, lo que significa que es el origen de todo pensamiento y porqué, sin él, ningún número puede existir. Crea todos los demás números por multiplicación, pero multiplicado por sí mismo hasta el infinito, siempre retiene su unidad.
Según el Tarot, la carta número uno es "El Mago", que representa el liderazgo. Se trata de un prestidigitador en el sentido de una persona que se sintoniza con las energías superiores, haciéndose consciente de sus dones básicos, personificados en los oros, las copas, las espadas y los bastos - equivalentes a cuerpo, sentimientos, mente y voluntad- con lo cual tiene capacidad para controlar las circunstancias y acometer grandes desafíos.
Esta Autoconciencia es el camino de la realización y le abre las puertas hacia el infinito.
Según el yogi Bhajan, se considera al número uno como el primer cuerpo espiritual del hombre, es decir el alma, y está representado por la humildad.
Su frase clave es "el Creador" (liderazgo, creatividad, energía, eficiencia, valor).
Perfil dominante: son pioneros, líderes, originales, creativos, de empuje, ambiciosos, valientes y enérgicos. También se caracterizan por ser impacientes, tercos, sermoneadores, orgullosos, hipersensibles, egocéntricos y conflictivos.
Uno en Alma: en este caso hay una capacidad de inventiva que no se usa más en el terreno emocional que en el del accionar laboral. Viven tan apasionadamente que igual sufren y se autocondenan por ello. Estas personas tienen tendencia a racionalizar su malestar interno, creando frustración y mayor estrés. En ellas domina más la cabeza que el corazón, y por lo tanto sufren por no tener paz interior. Para ellos es imprescindible realizar algún tipo de práctica de meditación, yoga o alguna disciplina por el estilo, para equilibrar su yo interno, con el exterior.
Uno en Personalidad: estas personas enfocan gran parte de sus energías hacia el trabajo, mientras que en la relación de pareja pueden llegar a equivocar los términos para expresar su amor. Cuando se entregan a la pareja son personas muy cálidas aunque les gusta dominar y suelen ser celosas con un orgullo muy grande. Normalmente se relaciona con otras personas desde la cabeza. Para llegar a estar contentos con la realidad externa, estas personas deben relacionarse con otras desde el corazón, de tal manera que la gente lo perciba.
Uno en Regalo: son grandes genios creativos y con frecuencia gente de mucha chispa para atraer a otros como un imán. Si la persona está en un camino espiritual, este número refuerza su compromiso para seguir en este camino. La clave aquí es la creatividad.
Uno en Destino: son personas tranquilas, apacibles, que han desarrollado ya una gran capacidad para la inventiva y esto se expresa de manera obvia en lo que hacen. No buscan conflictos con la gente, sino estar en paz, lo cual no siempre es una actitud de conciencia sino de conveniencia.
Uno en Misión: requieren predicar con el ejemplo dos lecciones, que son la creatividad al servicio de la humanidad y la sencillez. A estas personas, por lo general se les abren muchas rutas para expresar su talento y conviene que las aprovechen para innovar, ejecutar, reformar y lanzarse inclusive a ser pioneros donde el mundo lo requiere. No les vendría nada mal desarrollar menos orgullo y más humildad. Cuando están en un sendero espiritual, su creatividad los lleva a sentirse real y profundamente satisfechos, sintiendo como si hubieran realizado su misión para Dios en la tierra.
EL DOS.
Según la cosmogonía, el número dos representa la dualidad (díada). Alude al par de opuestos (día y noche, frío y calor, varón y mujer, etc.) ya que la unidad se ha dividido y uno estará opuesto al otro. El dos es el primer número que rompe con la unidad divina, por lo cual la malicia y el engaño constituyen su sombra. Implica la chispa de la creación, el germen de la vida.
La segunda carta del Tarot es "La Sacerdotisa", que representa la cooperación. La Idea (función del Mago) se introduce en el subconsciente, que viene a ser La Sacerdotisa, como una semilla, la cual está llamada a fructificar a través de la Imaginación Creativa (La Emperatriz). La persona dos posee un conocimiento profundo e innato que la habilita para penetrar intuitivamente los enigmas de las cosas, lo cual le confiere un poder que es independiente de su apariencia externa. El mundo de la Subconsciencia es la entidad espacial receptora de toda siembra y la virtud de amar espiritualmente y desde el fondo.
Según yogi Bhajan, el dos representa el segundo cuerpo espiritual o mente negativa y está expresado por la obediencia. Su frase clave es "Anhelando pertenecer" (imaginación, sensibilidad, paternidad-maternidad, cooperación, consideración externa, comprensión, ternura).
Perfil dominante: personas muy amorosas y sensibles, para quienes servir y acompañar a otros es su mayor satisfacción. Tienen mucha devoción por sus padres, son protectoras, leales, obedientes y con mucha tendencia maternal/paternal. También se caracterizan por actitudes sobreprotectoras, miedos abrumadores hacia todo lo que sea susceptible de perderse, posesivos, manipuladores. A veces muy tímidos, vacilantes para tomar decisiones sin consultar previamente a alguna figura a quien consideren de autoridad, pues bajo su calidez llegan a esconder cierta baja autoestima.
Dos en Alma: necesitan mucho amor y retroalimentación para actuar, no desean brillar pero requieren dejar de ser tan influenciables y aprender a pedir lo que necesitan sin chantajes y con la conciencia de que es legítimo pedir lo que uno necesita. Cuando el dos está trabajando para la persona, ésta hace un mapa del camino a través del proceso meditativo y se conecta con su maestro espiritual, con lo cual se protege a sí mismo.
Dos en Personalidad: son los amigos que todos quisiéramos tener, inspiran confianza, dan cariño y se abren con espontaneidad a la gente, porque no dependen de ella. No falta que otros se aprovechen de su blandura y de que son complacientes en exceso. Cuando el dos no está trabajando para ellos, pueden esforzarse demasiado por mantener su "cartera" de amigos y para ello despilfarran dinero, tiempo, energías, etc., pero no siempre convencidos de que esas personas valen la pena, sino para mantener sus relaciones. Son los que mejor trabajan en equipo, pero a veces abruman porque con tal de no estar solos, buscan compañía desesperadamente.
Dos en Regalo: son personas bondadosas que nos hacen sentir de maravilla a su lado, buenos anfitriones, les gusta el estudio y las relaciones limpias. Su mejor cualidad es el saber confrontar las cosas con entrega y amor. Tienen un gran habilidad para calcular el peligro en cualquier situación.
Dos en Destino: son personas muy caritativas, serviciales, obedientes y que han pasado por muchas escuelas de enseñanza como alumnos. Saben muy bien lo que es ser un buen alumno y que toda enseñanza tiene un precio a pagar. Si han hecho la elección de ser espirituales, la gente las verá como alguien con facilidad de hablar, con la cual se puede conectar fácilmente, en suma, como un amigo.
Dos en Misión: Pocas personas muestran tanta apertura como éstas. Tienen plena conciencia de que están aquí para seguir la directriz de uno o varios maestros, pero aquélla ha venido por una Gran Enseñanza y ésta tendrán que atraerla usando su luz interior. Representan al estudiante perfecto y a la superobediéncia, total dedicación y total contacto con el infinito de su guía interior. El camino de dos enseña devoción.
EL TRES.
Según la cosmogonía el tres representa la Trinidad (Padre-Hijo-Espíritu Santo, padre-madre-hijo). Simboliza el equilibrio de todas las cosas manifiestas. Los pitagóricos nunca consideraron números al 1 y al 2; para ellos, la triada fue el número primero por ser el equilibrio de las unidades. El gran matemático solía decir que Apolo respondía en el Oráculo desde un trípode y recomendaba hacer las libaciones tres veces al día. Como valor sagrado de este número y de su simbología, el triángulo está formado por la mónada y la díada.
La tercera carta del Tarot es "La Emperatriz", que representa la imaginación creativa. El mundo de la Emperatriz es el de la fructificación de la idea sembrada por el Mago en el mundo entero de la subconciencia (arquetípico) de la Sacerdotisa. La persona tres desea vivir en la plenitud de la Verdad, de los sentimientos honestos. En lo material siente una protección superior. Hay un acertado gobierno de la casa y de la vida familiar siempre basado en una idea de confort. En el sentido más elevado simboliza la siembra y recolección espiritual.
Según el yogi, el tercer cuerpo espiritual es la mente positiva, que está representado por el equilibrio. La frase clave de este número es "demonio o divino" (idealismo, alegría, sociabilidad, dinamismo, expansión, verdad). Si la mente positiva está trabajando, la persona siempre tendrá una sugerencia positiva o una salida a cada situación que pareciera no tenerla.
Perfil dominante: buscan la verdad por sobre todas las cosas, son sumamente independientes y van del fanatismo místico a la actitud atea.
Ven a todos como iguales y tienen una chispa de júbilo en sus rostros que los hace simpáticos ante la gente. También suelen tender hacia la mentira y cuando se deprimen, tocan fondo.
Tres en Alma: emocionalmente entregados, muy expresivos, pero a veces no toman muy en serio lo que hacen. No se dejan dominar por las emociones depresivas. Se sienten muy mal cuando no se comportan de acuerdo con su modelo de buenas personas. Esta posición es el proceso interno de cómo uno trata consigo mismo. Cuando el tres no trabaja para nosotros, este proceso será de negación, una especie de complejo de inferioridad, como parte del pecado y por tanto, del demonio; pero cuando el tres trabaja, la persona se ve a sí misma como un alma, como parte de Dios.
Tres en personalidad: Aman a los niños, a los animales y a la naturaleza; suelen ser muy populares socialmente hablando; gustan de ver el lado amable de las cosas y ser muy positivos en su enfoque de las situaciones que les atañen. Pero también a veces pecan de poco objetivos y se dejan llevar por el pesimismo y su mente focaliza siempre el aspecto negativo.
Tres en Regalo: este dharma otorga amor hacia la humanidad, entereza en el carácter contra cualquier adversidad, y por lo mismo, una gran capacidad de ser sostén y alianza en y con otros. Siempre tienen cosas positivas qué decir, aunque los demás puedan ser negativos, esta persona dirá "pero mira desde este punto de vista". Este es su regalo: la actitud de regocijo por las cosas.
Tres en Destino: son sumamente positivos y de carácter llevadero, pero a veces sufren porque les falta asertividad. En su búsqueda de la verdad han tenido decepciones que a veces les hacen dudar en seguir adelante con lo que tienen planeado.
Tres en Misión: requieren desarrollar amor incondicional, pulcritud en sus actos y autonomía. Pueden aprender a lograr lo que desean sin buscarse dependencias. Cuando logran la maestría en su misión, adquieren la cualidad de ver igualdad en toda situación, de querer cuidar a todo el mundo y preocuparse por todos.
EL CUATRO.
Según la cosmogonía, el cuatro representa el plano físico, la tetrada, el cuadrado o base de la forma piramidal que es la más estable de todas las formas geométricas. Los pitagóricos le llamaron "el mayor milagro", por ser el primer número "par pareante" (o divisible por dos, como su cociente).
Algunas de sus representaciones son los cuatro puntos cardinales, las cuatro estaciones del año y los cuatro elementos inferiores (aire, agua, tierra y fuego). Pitágoras atribuyó esta vibración a Dios, puesto que es "el número de los números", ya que la década se compone de 1+2+3+4=10. También afirmó que el alma humana consiste en la tetrada, ya que sus cuatro poderes son: pensamiento, ciencia, opinión y sentido.
Según el Tarot, el cuatro representa a "El Emperador" y simboliza la edificación. El Emperador representa el resumen práctico de los tres primeros arcanos. Mago: mente con movilización de los poderes; Sacerdotisa: subconciencia, espíritu, aportación desde el plano interior hacia el mundo tangible; Emperatriz: imaginación y emoción. En su trayecto puede recibir el apoyo de algún benefactor. Sabe comprender que en lo más íntimo de le existencia hay una autoridad espiritual por encima de todo y de todos.
Esto le es vital en su servicio de ayuda.
Para el yogi Bhajan el cuarto cuerpo es la mente neutral o yógica, y está representada por el servicio. Su frase clave es "la copa de oración" (edificación, facultades ejecutivas, originalidad, inventiva, tolerancia). La mente neutral evalúa lo positivo y lo negativo de las cosas, sin involucrarse y, por lo mismo, toma las decisiones más acertadas para nuestro más alto bien.
Perfil dominante: personas de ideas muy peculiares, que gustan de lo raro e inclusive extravagante. No se interesan por querer cambiar a los otros pero sí aprecian mucho el que se respeten sus ideas, puesto que su ejemplo lo demuestra. A veces, son personas contradictorias y poco prácticas, aunque originales hasta lo impensable. Como no tienen empeño en criticar a los demás, suelen ser magníficos terapeutas.
Cuatro en Alma: estas personas saben entrar en sí mismas para hacer aflorar sus propias reflexiones y procesar esta información. Su forma de discernimiento no gusta a mucha gente, pero lo cierto es que suele ser profunda y reveladora de la psiquis humana. Cuando el cuatro trabaja la persona suele ser muy decidida y se conocerá tanto a sí misma, que sabrá la respuesta precisa de inmediato. Escucha su voz interior y está totalmente seguro, es un yogi en términos del alma. Cuando el cuatro no trabaja, la persona es muy indecisa e insegura. No es capaz de tomar una decisión porque no puede llegar a ese punto de neutralidad.
Cuatro en Personalidad: suelen ser personas muy objetivas, capaces de serenar a otras y de atender las necesidades de los demás sin hacer alarde de ello. Pero también viven en constante debate con sus pensamientos, se empecinan con las cosas y prefieren estar inmersas en sus cavilaciones antes que charlando con alguien, lo cual los hace parecer a veces como antisociales. Cuando el cuatro no trabaja, son personas que no tienen la habilidad de ser neutrales; tienen una opinión o comentario sobre cualquier cosa y les encanta discutir lo que es bueno o lo que es malo, no importa si su opinión es errada. El cuatro en el sentido positivo es un "escucha" y una fuente de bendiciones.
Cuatro en Regalo: estas personas tienen un psiquismo excepcional que les permite penetrar hacia otras esferas de percepción con gran facilidad, y usan este regalo para servir a otros sin esperar nada a cambio. Al tener una mente yógica, son personas neutrales, humildes y aman el ser serviciales.
Cuatro en Destino: estas personas han estado trabajando una o varias vidas en el desarrollo de su psiquis y ahora tienen una mente poderosa, que lo mismo puede lograr análisis muy objetivos que dar respuestas lógicas mediante la intuición. Su capacidad de servicio es muy grande.
Cuatro en Misión: requieren desarrollar menos hipersensibilidad a cambio de una visión más realista de la existencia, ello sin soslayar la ayuda desinteresada al prójimo, ya sea a través del trabajo o del servicio diario. La gente verá en ellos seres neutrales (es decir, libres de prejuicios) y los buscarán para pedir consejos. Su misión es, entonces, lograr la maestría en humildad y servicio.
EL CINCO.
La cosmogonía dice que el número cinco representa la inteligencia. Es la péntada, el símbolo de lo sagrado, de la luz, de la salud, de la vitalidad y del intelecto. Representa lo superior y lo inferior, los cinco sentidos corporales, los cinco dedos de la mano y las cinco funciones intelectuales: razonamiento, inteligencia intuitiva, memoria, abstracción e inteligencia creadora o inspiración. También el quinto elemento, el éter, porque está libre de las perturbaciones de los cuatro elementos inferiores. Significa el balance en la división del 10, que es el número perfecto. La péntada es el arquetipo de la Naturaleza en el sentido de su capacidad generadora, es el eje de la vida.
Los demás número cuando se elevan a esta potencia, producen otros números, pero sólo el 6 y el 6 multiplicados por sí mismos, mantienen el número en la última cifra.
La quinta carta del Tarot, "El Hierofante" simboliza el movimiento, la voz superior. El Hierofante actúa por vocación; su vida es de aprendizaje y de enseñanza, ya que sabe escuchar y compartir, por lo que no extraña verle como maestro. Gusta de reuniones. Basa gran parte de su poder en el acceso a la información y el manejo de ella, la cual es recibida en el momento propicio. En el sentido más elevado, posee el poder psicológico derivado del contacto espiritual, ya que sabe escuchar la voz del verdadero maestro interior.
Para el yogi Bhajan el quinto cuerpo es el físico, también llamado la forma perfecta de Dios, se relaciona con el sacrificio propio. Representa la energía de enseñanza y su frase clave es "Profesor" (inteligencia, versatilidad, movimiento, comunicación personal y masiva). Si el cinco no trabaja, esta persona no querrá enseñar, tendrá miedo a enseñar, aunque tenga un tremendo potencial para enseñar, cada vez que se lo proponen tiene una excusa para no hacerlo. Por otro lado, las cosas físicas son bastante fáciles para ellos, tienen un cuerpo fuerte y la habilidad para sacrificarse. El aspecto negativo es que suelen tener muchos problemas físicos. No pueden controlar sus ambientes físicos para nada, es difícil para ellos hacer ejercicio y mantener controlado su peso. Les encanta comer y pueden llegar a ser muy flojos. Prefieren el confort que el sacrificio. El número cinco es mitad Dios y mitad hombre.
Perfil dominante: personas versátiles hasta el infinito, siempre ávidas de viajar e insatisfechas con todo lo que logran, pues se exigen demasiado y son hipercríticas, contrarias a la rutina. Poseen una personalidad de mucha fuerza que nunca pasa desapercibida. Es difícil saber qué esperar de ellas, pues siempre están en pos de alguna nueva idea, plan o aventura. Destacan porque son excelentes conversadoras y personas de muy finos modales, que viven siempre aprendiendo nuevas cosas.
Cinco en Alma: personas de férrea disciplina que se esfuerzan por mantenerse en buena forma física y en hacer las cosas con impecabilidad y orden, a veces hasta la exageración. Pueden llegar a exigir demasiado.
Cuando el cinco no trabaja, suelen preferir la comodidad al esfuerzo, se vuelven negligentes, sin empuje. Tienden a la obesidad por la falta de ejercicio y la indulgencia en la comida.
Cinco en Personalidad: son los políticos por antonomasia, los que se muestran con un trato fino y diplomático. Nunca pasan desapercibidos y aceptan todo desafío que la vida les presente para probar algo nuevo.
También hay magníficos actores y publirrelacionistas. El aspecto negativo se manifiesta en una excesiva indulgencia propia. En situaciones de negocios esta persona es vista como interesada en ella solamente y motivada también en ella misma.
Cinco en Regalo: es la imagen del catedrático, de la persona que siempre está dispuesta a compartir su conocimiento, aprovechando que posee el don de la elocuencia y del impacto en la comunicación.
Cinco en Destino: tiene como distintivo el carisma y la prestancia física. Han sido modelos o gente que ha aprovechado sus atributos físicos para servir en lugar de vanagloriarse y como compensación en esta vida se les retribuye igual, pero con la idea de que ahora les sirva de apoyo para conseguir algo más elevado en su existencia. Es como un segundo regalo de Dios.
Cinco en Misión: alcanzar la libertad adaptada al verdadero ritmo de la vida, no estar cambiando por cambiar y fluir más hacia lo interno que hacia los valores externos, tales son las perspectivas que necesitaría contemplar esta persona.
EL SEIS.
El número seis representa la fuerza divina. La héxada, expresada en la armonía y belleza de la Naturaleza, representa la creación del mundo, la perfección de las partes. Particularmente sagrado en los círculos órficos, simbolizaba entre ellos el matrimonio y se representó mediante dos triángulos, que hacían alusión a lo femenino y a lo masculino. Desde entonces se le considera el símbolo del Amor. Uno de sus signos místicos es la estrella de seis puntas o "Sello de Salomón", también llamada "Estrella de David". El seis es un número equilibrado que puede dividirse en partes iguales y a la vez en tres partes (1+2+3=6), indicativo de equilibrio y salud.
Contiene dos veces al tres: la verdad y su reflejo.
La sexta carta del Tarot es "Los Amantes", que simboliza amor y abundancia.
Los amantes representan el amor incondicional. Para las personas con seis en sus vidas, lograr la armonía es fundamental; consiste en unificar la conciencia (Adán) con la subconciencia (Eva) y la Superconciencia (el Arcángel), teniendo a veces dificultades para saber cómo enfrentar opuestos.
Se les hará imprescindible cultivar el discernimiento y resolver dudas a través de un actitud íntegra. En el sentido más elevado, la visión de la orientación correcta llegará conforme se vayan desarrollando los sentidos psíquicos.
El sexto cuerpo espiritual representa a la cuerda del arco, y su frase clave es "Una persona en oración" (amor, romanticismo, belleza, sociabilidad, sensualidad, abundancia económica). Se relaciona con la justicia. Cuando este cuerpo está armonizado, la persona es amorosa, de naturaleza muy cálida, responsable, compasiva, ecuánime, dulce, justa y talentosa, mientras que los aspectos negativos son ser elitista, despilfarradora y negligente de su persona.
Perfil dominante: son personas hogareñas, de gustos refinados y apasionadamente casadas con lo estético y lo hermoso de la naturaleza y de todo cuanto encuentran. Son románticas y extremistas en asuntos monetarios. Excelentes amigos y con un carisma arrollador que les granjea muchos seguidores, si bien prefieren los ambientes selectos y las reuniones de poca gente. Son muy responsables y dignas de confianza. Pero también desaprovechan demasiado su psiquismo y lo enreversan con un cierto sentido mitológico, como si pensaran que este mundo es el Olimpo.
Seis en Alma: son personas profundas, con una fuerte capacidad de amar todo y a todos, aunque a veces su visión parcial de las cosas no les permite usar este amor como trampolín para alcanzar la unificación con su verdadera calidad esencial.
Seis en Personalidad: son muy espirituales y justas, benévolas, con aptitudes artísticas inconfundibles, aunque muchas veces se pierden en su propio paraíso interior olvidándose de "orearse" fuera de casa. Casi siempre son personas dotadas de mucha belleza o galanura en su físico. También pueden ser muy inconstantes e inconsistentes entre lo que piensa, dicen y hacen.
Seis en Regalo: su regalo es la incuestionable capacidad que estas personas poseen para hablarse de tú con la naturaleza. Este don les permite volcarse en las cosas simples, llanas y naturales de la creación, las cuales defienden siempre contra cualquier fuerza que pretenda dañarlas. También poseen una extraordinaria capacidad para concentrarse en un punto, con respecto a todo lo que hace.
Seis en Destino: ha desarrollado capacidad para orar y entrar en sí misma, sabe meditar y entregarse a ello. Una parte de su naturaleza mantiene una innata capacidad de asombro ante el milagro constante de la existencia.
Seis en Misión: con esa enorme destreza que tiene para contactar con la esencia divina, necesita darse cuenta que no hay caminos qué buscar, pues Dios es el camino y todos los caminos. Si se hace consciente de ello, tendrá el mundo en sus manos.
EL SIETE.
Lo sagrado, según la cosmogonía. La héptada, "cifra digna de veneración", decían los pitagóricos, ya que se trata de una vibración controlada por los siete espíritus celestiales que gobiernan al mundo, correspondiente a los siete planetas tradicionalmente percibidos entonces. Se le llamó también el número de la vida, al observar que los sietemesinos vivían, mientras que los nacidos en el octavo mes, por norma general, fallecían. El 7 es el número Cabalístico (o sagrado) por excelencia para los caldeos, babilonios, esenios, griegos, egipcios, chinos, hindúes, mayas, aztecas, incas, etc. Se compone de la tríada (3) y de la tetrada (4), por lo que es la combinación de Dios y la naturaleza humana. Es el número de la Creación y el número del Poder Espiritual. Ejemplos de su manifestación: el Génesis, los siete Sellos, las siete notas musicales, los siete colores del Arcoiris.
La séptima carta del Tarot es "El Carro" (carroza o andas), que representa la victoria del espíritu. La voluntad victoriosa se basa en la ecuanimidad y estado de receptividad, hechos ganados por mérito propio. Es una conquista en todos los planos de la mente, la ciencia, la intuición. En el sentido más elevado, sugiere el gobierno del espíritu, en donde el Yo superior es el cochero que está al mando del vehículo que conduce (su cuerpo físico).
Según Bhajan, el séptimo cuerpo es el aura, que le da a la persona su capacidad de elevarse y de elevar a los demás. Su frase clave es "Plataforma de levitación" y se relaciona con la misericordia (sensibilidad, fe, intuición, magnetismo, capacidad de investigación).
Perfil dominante: estas personas muestran mucho interés por los asuntos misteriosos, esotéricos y místicos, ya que su intuición está muy desarrollada e inclusive pueden dar muestras de clarividencia desde la muy temprana infancia. Muchas veces parecen distantes debido a que son muy soñadores y, en realidad, son más bien herméticos al trato con personas esconocidas, pero poseen gran sensibilidad y entereza. Tienden al perfeccionismo y los cambios súbitos, sin mediar un análisis, trastornan su equilibrio y suelen desatar polémica por su manera poco convencional de hacer las cosas.
Algunas son frías y caen en profundas depresiones con cierta frecuencia.
Otras son calculadoras y usan su intuición para fines personales.
Siete en Alma: son sumamente fuertes en su alma, por lo que destacan en cualquier cosa que emprendan. Se conocen mucho a sí mismas y usan su fuerza para continuar creciendo humanamente. Su alma es como un castillo, cuyas puertas están abriéndose constantemente a nuevas revelaciones.
Siete en Personalidad: no le gustan los cambios, pero los afronta con madera de liderazgo y en pos de una mayor sabiduría. Se refuerza el perfeccionismo.
Hay más idealismo que sentido práctico en la acción. Sin embargo, son personas que destacan por cierta sabiduría que les permite verlo todo con "tres ojos". Cuando el siete no trabaja, la persona se vuelve pusilánime, miedosa e incapaz de enfrentar a la gente, pues permite que las informaciones negativas penetren su aura.
Siete en Regalo: máxima capacidad de ejecución, con una buena estrella para destacar en todo lo que emprende, su regalo consiste en un poder personal considerable que apunta hacia la pureza, lo positivo y lo elevado.
Puede entrar en cualquier situación y llevar el espíritu hacia ella. Es la chispa de la vida en una fiesta, pues genera buenas energías fácilmente.
Siete en Destino: es fuente de inspiración para otras, empuja, jala y mueve a las demás; ha luchado a favor de altos ideales sembrando en su alma cualidades de sencillez y compasión hacia el dolor ajeno. La gente ve a esta persona como muy inspiradora y elevadora.
Siete en Misión: esta persona necesita dejar de ser un líder en conflicto y aceptar sus cualidades directivas, venciendo la debilidad, ya sea del temor o del egocentrismo. Si bien, hay un punto en que ambos aspectos convergen en una misma cosa: ego. Debe aprender a tener misericordia. Debe aprender a elevar a toda la humanidad, siempre a dar inspiración y hacer sentir esperanza donde no la hay.
EL OCHO.
El ocho es la evolución. Es el número de la regeneración porque su cubo es igual a 512, que al sumarse (5+1+2) da otra vez ocho. Número del primer cubo que tiene 8 esquinas y es el único que es divisible varias veces, puesto que el 8 se divide entre 2 y da 4, éste se divide a su vez y da 2, y el 2 dividido da 1, estableciéndose así, la mónada pitagórica.
La octava carta del Tarot es "La Fuerza", representada por el león, simbolizando la fuerza realizadora, instintiva o kundalini, que es controlado por la mujer (alma), a través de la suavidad y el amor, hacia un plano superior de las propias energías indómitas. En el sentido más elevado se trata de la inocencia que domina al primitivismo.
El octavo cuerpo espiritual es el pránico, que representa la energía curativa y simboliza la cualidad de la pureza. Su frase clave es "el finito hacia el infinito" (disciplina, paciencia, responsabilidad, cautela, ejecución, seguridad financiera).
Perfil dominante: nadie tan bueno en asuntos de economía como una persona con vibración ocho. Los ocho son responsables hasta la exageración, casi invariablemente dignos de confianza, pacientes, muy disciplinados y también introvertidos, poco demostrativos de sus sentimientos. Casi no se dan permiso de disfrutar las diversiones, pero suelen ser generosos y cálidos con las personas a las que aman. Su punto débil es el orgullo. En los sentimientos no conocen medias tintas, son capaces de amar y de odiar incondicionalmente.
Ocho en Alma: entre los ocho hay mucho sanadores autodidactas. Su alma tiene la capacidad para penetrar en los niveles más profundos de vibración en sí misma y en otras personas. Dentro de su ser persiste una inquietud inconsciente por ampliar su visión del mundo y del cosmos, hasta alcanzar la Conciencia Impersonal.
Ocho en Personalidad: se intensifican sus aptitudes para la sanación, muchos de ellos destacando como médicos, sanadores de medicina alternativa o terapeutas. Tienden a exagerar el interés por lo laboral y agotar sus resistencias físicas. Pero al mismo tiempo, poseen una admirable capacidad de recuperación que los demás números no tienen. Podría decirse que tienen un cargador de baterías invisible del que siempre echan mano.
Ocho en Regalo: es un triunfador que se ha curtido en hazañas, por lo que ahora suele emprender muchas cosas y ser tenaz hasta lograrlas. Su regalo es la fe en todo lo que realiza y esta fe es contagiosa.
Ocho en Destino: persona de notable empuje, si acaso algo lo atemoriza tiene una gran sangre fría parta trascender el miedo, pues las experiencias pasadas le han dado una fortaleza muy ganada a pulso.
Ocho en Misión: necesita convencerse de que sus facultades no son gratuitas y de que a través de ellas puede entrar en sintonía con las fuerzas más bellas y positivas del cosmos; desanclarse del pasado y aprovechar sus cualidades para convertirse en un maestro en cualquier área que elija.
EL NUEVE.
Llamado por los pitagóricos "El Alfa y la Omega", la eneada, el primer cuadrado de un número impar (3x3=9). También se le ha llamado el número del Hombre, porque su gestación dura 9 meses. Es el único número capaz de "dar vida" a cualquier otro número: 9+1=10=1, 9+2=11=2, 9+3=12=3, etc. Al sumar todos los números de nuestro sistema numérico(1+2+3+4+5+6+7+8+9) se obtiene 45, que sumado da 9, de aquí que se le llame "El Perfecto", por ser un número que nunca se destruye. Se le asocia con lo material por el impacto que tiene en la psiquis del consumidor cuando se utiliza como doble nueve ($99.99). Algunos lo asocian con mal agüero por ser un 6 invertido, pero de acuerdo con las enseñanzas místicas, éste es el número de las esferas a través de las cuales la conciencia emprende el viaje al nacimiento.
En el Tarot, la novena carta es "El Ermitaño", o la luz interior. Esta carta representa a la persona que no puede actuar impulsivamente nunca sin consecuencias desfavorables. Debe confiar en la luz del alma y poner su fe en lo Superior. En el sentido más elevado indica que, sin importar la actividad elegida, la vida de la persona puede orientarse a metas espirituales como prioridad, habiendo aprendido a fluir con lo mundano y material. De este llamado hay evidencias según lo indican ciertos signos como el Cristo interno (todos los poderes crísticos ya consumados), la luz de la interioridad (el faro más iluminado de la noche), la cima de las montañas, el amor (como una sabiduría intemporal), representado por "el anciano de los días".
El noveno cuerpo espiritual es el cuerpo sutil, que tiene la cualidad de la calma. Su frase clave es "maestro o misterio" (impulsividad, coraje, impulso, materialismo, ingenuidad, filantropía, imperativo reflexión).
Perfil dominante: personas espontáneas, soñadoras y con grandes ideales.
Su vida transcurre proyectando, imaginando cosas por realizar, pues son organizadoras por excelencia. El problema es que no siempre logran lo que se proponen, ya que su hedonismo los hace cambiar de página en cuanto algo deja de ser excitante. Por lo mismo tienden a la inconstancia. Una de sus grandes virtudes es que saben disfrutar de los placeres de la vida y les agrada interesarse por los demás.
Nueve en Alma: es una persona constante buscadora de la paz para su alma y la mejor manera en que lo consigue es a través de su creatividad. Cuando se ocupa del arte, parece fluir en las aguas de un río sereno y nada la perturba. Sin embargo, necesita hacer de su actividad un verdadero arte y no que sea éste el que condicione su armonía. Puede ser una persona muy cruda y dura consigo misma, pero cuando hace un proceso de armonización de este cuerpo en particular, será más gentil consigo y se dará un poco más de espacio y tiempo para ser maestro en algo en particular.
Nueve en Personalidad: son personas cultas, que gustan del refinamiento y de lo bueno de la vida: la buena comida, los buenos vinos, los viajes, los libros. A veces se les tacha de elitistas y hasta de prejuiciosos, y en algunos casos es cierto. Tienen una gran sensibilidad para reconocer las emociones de los demás, si bien sus sinceridad sin límites, puede llegas a obstaculizar esta cualidad.
Nueve en Regalo: la transparencia de sus acciones es su gran regalo. A veces parecen muy infantiles en su manera de dar y recibir afecto y es que lo hacen sin dobleces. Son personas a cuyo candor se une mucha inteligencia y energía. Son maestras y lo que traten de hacer lo harán entendiendo rápidamente la sutileza de ello.
Nueve en Destino: en vidas anteriores esta persona ha luchado por vencer su vanidad para aprender muchas lecciones, por lo que en su esencia hay mucha humildad que clama por aflorar. Si el nueve trabaja, entonces esta persona aprende sistemas y diversas cosas muy rápidamente. La gente la verá como a un maestro.
Nueve en Misión: el gran proyectista que es la persona nueve, necesita aprender a poner los pies en la tierra y para ello la constancia y el compromiso con lo que hace son sus objetivos prioritarios en la presente encarnación. Lo que esta persona debe manifestar es que es un maestro y debe mostrar una calma total en todo lo que realice. Puede procesar información de tal manera que tranquiliza a las personas. Puede expresar su propia espiritualidad con sutileza y calma.
EL DIEZ.
Según el Tarot, la carta número diez simboliza "La Rueda de la Fortuna" y, por tanto, la evolución, ya que cada giro representa una nueva oportunidad.
Hay iniciativas acertadas; la persona puede tener éxito en juegos de azar, lotería, etc. En todo hay tendencia a lograr descubrimientos no buscados conscientemente. De hecho, todos los acontecimientos desempeñan un papel primordial en la vida de la persona, por lo que debe aprovecharlos al máximo. En la vida presente puede llegar a culminar un importante ciclo de progreso espiritual. En el sentido más elevado hay una comprensión íntima sobre el quehacer humano, las sociedades, las civilizaciones. La clave 1 se amplía en la 10, indicando que El Mago obtiene la sabiduría cuando aprende a controlar su vida, en medio de los giros cíclicos de La Rueda de la Fortuna, volviéndose uno con la ley del karma.
Según yogi Bhajan, el décimo cuerpo es el cuerpo radiante y está en el cabello. Su frase clave es "todo o nada". La persona que tiene este número hará algo con un esfuerzo del cien por ciento o no hará nada. Sus atributos son alta iniciativa, optimismo, progreso, sabiduría, karma y ciclos. Simboliza el coraje (o valor) real (o de un rey). Bien aprovechado este número, es altamente afortunado puesto que encierra el mensaje "aquello que des por hecho en tu mente es ya tuyo".
Perfil dominante: la persona 10 es dueña de un poder personal sumamente considerable, puede hacer todo cuanto se proponga y, si actúa con sencillez, sin rendirse ante la tentación de usar este poder para fines egoístas, alcanzará el triunfo total.
Diez en Alma: es un ser de coraje, con su veta mística casi siempre inaceptada. Su alma posee una gran blancura y mucha calidez, aspectos que lo caracterizan y le granjean innumerables seguidores. Necesita usar esta calidez sin confundirla con servilismo. La actitud negativa de esta persona es "no puedo hacerlo". Por lo tanto, tiene que esforzarse para dar todo de sí.
Diez en Personalidad: su accionar fuerte y decidido es ejemplo de energía para otros. Son ejecutores y directivos dispuestos a enfrentar toda clase de riesgos en bien de sus metas. Son personas "todo o nada". El aspecto positivo es su radiancia en todos sus movimientos. Estas personas entran a un recinto y todos notan su presencia. Cuando el diez no trabaja, se ven como muertos.
Diez en Regalo: mando aunado a la capacidad de creación es el regalo para estas personas. Pueden liderear lo mismo para bien que para mal. Si usan este don acorde con las leyes cósmicas, serán invencibles.
Diez en Destino: estas personas han atravesado períodos de duras pruebas pero no siempre acatando sus funciones conforme a lo más positivo de la existencia. Guerreros poderosos, traen consigo astucia y una fe inquebrantable para vencer cualquier obstáculo.
Diez en Misión: la vida no tiene necesariamente que ser una lucha entre opuestos. A estas personas les hace falta fluir con menos rigidez y expresar la luz hermosísima que llevan dentro.
EL ONCE.
La undécima carta del Tarot es "La Justicia Divina", es decir, el karma aplicado. Varias cosas se conjuntan aquí: facultad para sembrar la armonía y el concepto de igualdad en su entorno, adaptación a los acontecimientos, lucha por la verdad y la integridad, relación con situaciones o personas que
tienen que ver con leyes y justicia. Puede haber separaciones, divorcio legal.
En el sentido más elevado, se obtendrá la comprensión de La Ley, que es la clave número 11, la cual viene precisamente detrás de la Rueda de la Fortuna, que es la de la vida, y con ello la asimilación de que todos somos observados con los ojos de la Verdad y todos seremos "pesados" en la balanza de la Justicia Divina. La mirada profunda de esta figura es por sí sola como para inducir al examen. Se dice que, posteriormente, nuestra aspiración nos conducirá a descubrir dentro de nosotros la Balanza, la Justicia y la Ley.
Aunque según yogi Bhajan no hay un undécimo cuerpo espiritual, el número once los representa a todos ellos, y por tanto, es más sutil y poderoso que todos, por ser la acumulación de todos los otros. Representa la eternidad, al Siri Guru, que es quien nos recuerda constantemente a Dios. Cuando una persona se inclina ante el Siri Guru (cuando rinde su voluntad a la Voluntad del Altísimo), su línea del arco se une con la línea del arco de los pies del Guru y sus diez cuerpos empiezan automáticamente a trabajar de una manera perfecta. El once en astrología representa al escorpión, que tiene tres aspectos: el escorpión, el águila y el fénix. El undécimo cuerpo es como el Fénix, es luz pura, es el aspecto positivo.
Perfil dominante: se trata de gente con voluntad de acero, que no se conforman con mediocridades. Poseen opiniones muy bien definidas sobre el amor, aunque no por ello accesibles al parecer de las demás personas.
Parecen estar siempre discerniendo entre lo que pueden, deben, quieren y necesitan hacer, como si una voz interior no los dejara en paz. Sin embargo, cuando se deciden a realizar algo, ponen en ello el cien por ciento de sus energías. Son padres o madres que inculcan en sus hijos el sentido de compromiso por encima de todas las cosas.
Once en Alma: hay mucha frustración dentro de estas personas, porque se sienten dependientes en su voluntad y por lo mismo, necesitan de constantes reencuentros hacia lo interno para volver a lo que de todas formas es su gran certeza: la fuerza de Dios. Una vez que se rinden a Dios, serán sus representantes y llegarán a ser maestros del universo físico y por tanto el dinero no les molestará, ni nada les molestará.
Once en Personalidad: tienden a acaparar cosas y se desbaratan ante una crisis económica. El éxito social les importa mucho y descalifican demasiado esa sensibilidad que poseen para ser inventores, aunque muchos lo sean.
Cuando el once trabaja, significa que el karma está establecido. Un once en esta posición representa la maestría de la realidad física, por lo que de manera natural es elegante, real y divina y lo sabrá y actuará en consecuencia.
Once en Regalo: son el puente de enlace entre la parte material del hombre y su esencia divina. Tienen como regalo la cualidad de penetrar en mundos paralelos a través de su mente, ya sea en forma mística o fenomenológica.
Una persona con regalo de once es capaz de expresar la energía de cualquiera de sus cuerpos espirituales cuando necesite hacerlo.
Once en Destino: suelen sentirse desarraigadas, como si no pertenecieran a este mundo. Van de los recuerdos a la ensoñación y viceversa. Sin embargo, tienen la capacidad de penetrar donde la razón se atora y es así como logran hacer aportaciones maravillosas a la humanidad, o quizá ya lo han hecho anteriormente. Si logran que el once trabaje, son vistos como personas que constantemente le recuerdan a la gente la existencia de Dios, a través de su vestido, de su proyección o de cualquier otra forma.
Once en Misión: esta persona necesita que su crecimiento deje de ser unilateral, requiere desarrollar su cuerpo y sus emociones junto con su capacidad mental y aprender a confiar en su psiquismo, que es notable.
Debe ser un constante recordatorio de Dios, llevando a otros a los "pies del Guru", a través de una conversación puede expandir la conciencia del otro hacia lo infinito. La gente se despide de él sintiéndose muy elevada y consciente.
Con esta información, que no es exhaustiva, ya puedes iniciar la elaboración de tu numerología personal, desde el punto de vista de los cinco aspectos fundamentales de tu vida.

No hay comentarios: