Lu Jong significa literalmente "Movimiento Corporal". Anterior al Yoga y al Qi-Gong, tiene su origen en la tradición Bön (religión chamánica indígena del Tíbet). En épocas remotas los ermitaños del Tíbet desarrollaron numerosos movimientos para evitar enfermar. Así se fue desarrollando el Lu Jong, basado en la Astrología y la Medicina Tradicional Tibetana, siendo conservado y transmitido en los numerosos monasterios budistas como una técnica secreta tántrica de la tradición Vajrayana que se enseñaba y practicaba entre los monjes budistas.
El Lu Jong es uno de los tratamientos de la Medicina Tibetana que trabaja directamente con las energías y los canales en nuestro cuerpo. Es una serie completa de movimientos que actúan sobre los diferentes meridianos, zonas reflejas y órganos específicos o partes del cuerpo a través del movimiento o de la acupresión.
Según la Medicina Tibetana practicando los movimientos adecuados es posible armonizar las energías de los tres humores y los cinco elementos, abrir y cerrar los canales apropiados y de esta forma volver a recobrar la salud dañada por el desequilibrio de éstos.
Según la Medicina Tibetana practicando los movimientos adecuados es posible armonizar las energías de los tres humores y los cinco elementos, abrir y cerrar los canales apropiados y de esta forma volver a recobrar la salud dañada por el desequilibrio de éstos.
En la Medicina Tibetana el cuerpo es visto como una proyección del estado de nuestra mente. Todos los procesos de nuestro cuerpo son regulados por los tres humores, es decir, los fluidos vitales que simbolizan las influencias externas o internas. Así, Viento, Bilis y Flema corresponden a diferentes estados mentales y también mantienen el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo formando la conexión entre mente y cuerpo.
Cada uno de los tres humores está fuertemente influido por factores externos medioambientales así como por factores internos como el comportamiento, la alimentación y factores mentales y emocionales.
Las enfermedades generalmente se basan en los desórdenes de uno o más de los tres humores que, de hecho, están relacionados con el equilibrio entre los cinco elementos de la Naturaleza presentes en todas las cosas (Espacio, Viento, Fuego, Agua y Tierra).Así vemos que la Medicina Tibetana se apoya en principios básicos de la Filosofía Budista como el cambio, la impermanencia, la vacuidad, la naturaleza interdependiente y la unidad.
Basándonos en estos principios podemos entender como los desórdenes en el cuerpo afectan a la mente y viceversa. Cuerpo y mente no pueden ser tratados por separado sino de una forma integradora como en el Lu Jong .
Cada uno de los tres humores está fuertemente influido por factores externos medioambientales así como por factores internos como el comportamiento, la alimentación y factores mentales y emocionales.
Las enfermedades generalmente se basan en los desórdenes de uno o más de los tres humores que, de hecho, están relacionados con el equilibrio entre los cinco elementos de la Naturaleza presentes en todas las cosas (Espacio, Viento, Fuego, Agua y Tierra).Así vemos que la Medicina Tibetana se apoya en principios básicos de la Filosofía Budista como el cambio, la impermanencia, la vacuidad, la naturaleza interdependiente y la unidad.
Basándonos en estos principios podemos entender como los desórdenes en el cuerpo afectan a la mente y viceversa. Cuerpo y mente no pueden ser tratados por separado sino de una forma integradora como en el Lu Jong .
Lu Jong propone un camino flexible para que cada uno pueda hacerlo suyo. Las posiciones, límites, velocidad de los movimientos, etc. siempre están sujetos a la condición de cada persona en cada momento. No se busca la perfección sino sentir la propia anatomía y energía, y poder jugar con ellas haciendo que ésta última viaje a través de nuestro cuerpo revitalizándolo y armonizándolo.
Se trata de un movimiento continuo, suave y fluido que evita la tensión y los movimientos bruscos; regulado por la respiración y coordinado por la conciencia corporal que se va desarrollando y que está presente en todo momento hasta que cuerpo y mente se sienten y expresan integrados, danzando así cuerpo y energía unidos en un solo movimiento sanador.
De esta manera, la práctica del Lu Jong no tiene límites de edad más allá de las limitaciones físicas específicas por lesión o enfermedad. Es la práctica la que dará la experiencia sobre qué ejercicios le son más convenientes a cada persona y cuáles debe evitar en un determinado momento, pudiendo ser modificados por el profesor y adaptados a las condiciones del practicante.
- El Lu Jong equilibra la mente y refuerza la energía vital.
- Ayuda a conseguir una mayor fuerza física.
- Incrementa el calor corporal.
- Aumenta la esperanza de vida.
- Provee paz y claridad mental al tratarse de un movimiento integrador; una meditación en acción.
- Además de los beneficios específicos de los movimientos que actúan sobre las diferentes partes del cuerpo, mejora la condición de las enfermedades relacionadas con éstas, tales como: artrosis, reumatismo, problemas musculares y articulares, etc. y con las relativas a los diferentes órganos; dolores de cabeza, asma, depresión, problemas digestivos, de retención de líquidos, resfriados, etc.
Lu Jong externo. El Lu Jong consta de numerosos movimientos y se enseña en tres niveles; externo, interno y secreto. En Sanskrit se trabajan movimientos del nivel externo, dividido en cuatro grupos:
1º- Movimientos para equilibrar los cinco elementos y los tres humores.
2º- Movimientos que actúan sobre las cinco partes del cuerpo.
3º- Movimientos que benefician a los cinco órganos vitales.
4º-Movimientos relacionados con diferentes desórdenes o enfermedades.
