Dignidad significa "calidad de digno". Deriva del adjetivo latino dignus,se traduce por "valioso"; es el sentimiento que nos hace sentir valiosos, sin importar nuestra vida material o social.De aquí que la dignidad es la calidad de valioso de un ente.
El valor está insertado dentro de uno de los trascendentales o propiedades máximas del ente: el bien. Así, todo lo valioso es bueno, aunque no todo lo bueno es valioso.
El bien puede ser considerado, en nuestra opinión, de dos modos: a) suponiendo una tendencia hacia el deseo y b) en cuanto a la perfección del en sí mismo. En el primer caso, el deseo proviene de una imperfección: lo que se quiere, se desea porque no se tiene. A la vez, el deseo expresa una tendencia hacia una plenitud: lo que se quiere, se desea porque el deseoso anhela ser mejor. Por tanto, el bien perfecciona, de algún modo, al ser que experimenta el deseo. Lo que se desea, se presenta como el bien por excelencia por ende, este bien excelente es el valor.
Esa bondad, a su vez, es resultado de las cualidades que, en sí mismo, tiene el ser. Un ser es perfecto cuando tiene todas las propiedades esenciales que debe tener para ser lo que es. En consecuencia, la dignidad o calidad de valioso dimana de las perfecciones que tiene un ser en sí mismo, lo cual, a su vez, lo hace ser bueno, ontológicamente hablando, e independientemente de la posibilidad que tenga de satisfacer deseos.
El valor está insertado dentro de uno de los trascendentales o propiedades máximas del ente: el bien. Así, todo lo valioso es bueno, aunque no todo lo bueno es valioso.
El bien puede ser considerado, en nuestra opinión, de dos modos: a) suponiendo una tendencia hacia el deseo y b) en cuanto a la perfección del en sí mismo. En el primer caso, el deseo proviene de una imperfección: lo que se quiere, se desea porque no se tiene. A la vez, el deseo expresa una tendencia hacia una plenitud: lo que se quiere, se desea porque el deseoso anhela ser mejor. Por tanto, el bien perfecciona, de algún modo, al ser que experimenta el deseo. Lo que se desea, se presenta como el bien por excelencia por ende, este bien excelente es el valor.
Esa bondad, a su vez, es resultado de las cualidades que, en sí mismo, tiene el ser. Un ser es perfecto cuando tiene todas las propiedades esenciales que debe tener para ser lo que es. En consecuencia, la dignidad o calidad de valioso dimana de las perfecciones que tiene un ser en sí mismo, lo cual, a su vez, lo hace ser bueno, ontológicamente hablando, e independientemente de la posibilidad que tenga de satisfacer deseos.
La Dignidad se basa en el reconocimiento de la persona de ser merecedor de respeto, es decir que todos merecemos respeto sin importar como seamos. Al reconocer y tolerar las diferencias de cada persona, para que esta se sienta digna y libre, se afirma la virtud y la propia dignidad del individuo, fundamentado en el respeto a cualquier otro ser. La dignidad es el resultado del buen equilibrio emocional. A su vez, una persona digna puede sentirse orgullosa de las consecuencias de sus actos y de quienes se han visto afectados por ellos. Un exceso de dignidad puede fomentar el orgullo propio, pudiendo crear la sensación al individuo de tener derechos inexistentes. La dignidad refuerza la personalidad, fomenta la sensación de plenitud y satisfacción.
Es el valor intrínseco y supremo que tiene cada ser humano, independientemente de su situación económica, social y cultural, así como de sus creencias o formas de pensar.
El ser humano posee dignidad por sí mismo, no viene dada por factores o individuos externos, se tiene desde el mismo instante de su concepción y es inalienable.
A la misma mujer, a pesar de los logros obtenidos en sus derechos, todavía en muchos lugares se le sigue considerando de rango inferior con respecto al hombre y por lo tanto con menor dignidad.
Otra, para justificar la esclavitud se decía que el esclavo no era persona humana, sino un objeto, al igual que judios, gitanos y homosexuales durante el nazismo. En la época del colonialismo, se decía lo mismo del indio, que no tenia alma y por lo tanto no poseía dignidad humana.
Es constante en la historia de la humanidad, negar la dignidad humana para justificar y justificarse en los atentados contra ella. la dignidad en las personas es muy importante por que tiene muchos valores que atañen a ella y son por ejemplo: el respeto, la moral, la autoestima, etc.
Es el valor intrínseco y supremo que tiene cada ser humano, independientemente de su situación económica, social y cultural, así como de sus creencias o formas de pensar.
El ser humano posee dignidad por sí mismo, no viene dada por factores o individuos externos, se tiene desde el mismo instante de su concepción y es inalienable.
A la misma mujer, a pesar de los logros obtenidos en sus derechos, todavía en muchos lugares se le sigue considerando de rango inferior con respecto al hombre y por lo tanto con menor dignidad.
Otra, para justificar la esclavitud se decía que el esclavo no era persona humana, sino un objeto, al igual que judios, gitanos y homosexuales durante el nazismo. En la época del colonialismo, se decía lo mismo del indio, que no tenia alma y por lo tanto no poseía dignidad humana.
Es constante en la historia de la humanidad, negar la dignidad humana para justificar y justificarse en los atentados contra ella. la dignidad en las personas es muy importante por que tiene muchos valores que atañen a ella y son por ejemplo: el respeto, la moral, la autoestima, etc.
Reflexionando sobre el tomismo(un sistema escolástico de pensamiento ideado por santo Tomás de Aquino), la dignidad puede dividirse en dos grupos: En el primer grupo se considera la dignidad en cuanto al ser en sí mismo; en el segundo, se mira al ser en sus relaciones con otros seres.
A) Dignidad sustancial y accidental:
A) Dignidad sustancial y accidental:
Es sustancial la dignidad que dimana de la esencia del ser. Es accidental cuando el ser recibe determinaciones, que no brotan de sus cualidades específicas, que lo hacer ser mejor.
B) Dignidad propia, subordinada, supraordinada y coordinada:
La dignidad propia es la del ser que no necesita de ningún otro tipo de ser para ser lo que es; es el ser que en sí mismo tiene, de una vez y para siempre, todas sus perfecciones. La dignidad subordinada es la de los seres que dependen en su existencia de un ser superior y anterior a ellos. Es el caso de las criaturas; algunas de éstas se encuentran coordinadas entre sí y otras supraordinadas. Son supraordinadas las criaturas que son unas más perfectas que otras: el hombre tiene dignidad supraordinada a la dignidad de los animales, de las plantas y de las cosas; los felinos tienen dignidad supraordinada a los insectos, y éstos a las plantas, etc. Finalmente, la dignidad coordinada es la que se da entre iguales de la misma especie, como es el caso de los hombres, cuya dignidad es la misma, pues todos los individuos de la especie son "supuestos de naturaleza racional".
Del concepto de persona Beuchot infiere su dignidad, porque al ser supuesto o sustancia es "un ente perfecto y unitario de suyo, autónomo; con independencia y suficiencia ontológicas para ser". La persona es perfecta, dice él, porque posee en sí misma todas las cualidades o facultades que debe tener para ser persona: inteligencia y a petición (además de la psicomotricidad). Cabe precisar que una cosa es la facultad y otra el ejercicio de la cualidad. Así, un tipo de ser es el pensamiento y otro su acto: idea, juicio y raciocinio. En el primer aspecto, la persona posee sus facultades, más a medida que vaya creciendo irá obteniendo el conocimiento.
Además de ser sustancia, la persona es de "naturaleza espiritual, racional y volitiva". Y, justamente, dice Beuchot, la persona es digna porque tiene espíritu. La razón de ésto, al decir de él, es que el ser que está más apegado a la materia tiene menos perfecciones, en tanto que el ser que es más independiente, por lo menos en su hacer, de la materia, el espíritu, tiene más perfecciones o está más en acto, o tiene menos potencia. El hombre, además, de ser criatura, está constituido de materia-potencia y espíritu-acto, por eso es menos perfecto.
La persona humana es digna en cinco aspectos:
B) Dignidad propia, subordinada, supraordinada y coordinada:
La dignidad propia es la del ser que no necesita de ningún otro tipo de ser para ser lo que es; es el ser que en sí mismo tiene, de una vez y para siempre, todas sus perfecciones. La dignidad subordinada es la de los seres que dependen en su existencia de un ser superior y anterior a ellos. Es el caso de las criaturas; algunas de éstas se encuentran coordinadas entre sí y otras supraordinadas. Son supraordinadas las criaturas que son unas más perfectas que otras: el hombre tiene dignidad supraordinada a la dignidad de los animales, de las plantas y de las cosas; los felinos tienen dignidad supraordinada a los insectos, y éstos a las plantas, etc. Finalmente, la dignidad coordinada es la que se da entre iguales de la misma especie, como es el caso de los hombres, cuya dignidad es la misma, pues todos los individuos de la especie son "supuestos de naturaleza racional".
Del concepto de persona Beuchot infiere su dignidad, porque al ser supuesto o sustancia es "un ente perfecto y unitario de suyo, autónomo; con independencia y suficiencia ontológicas para ser". La persona es perfecta, dice él, porque posee en sí misma todas las cualidades o facultades que debe tener para ser persona: inteligencia y a petición (además de la psicomotricidad). Cabe precisar que una cosa es la facultad y otra el ejercicio de la cualidad. Así, un tipo de ser es el pensamiento y otro su acto: idea, juicio y raciocinio. En el primer aspecto, la persona posee sus facultades, más a medida que vaya creciendo irá obteniendo el conocimiento.
Además de ser sustancia, la persona es de "naturaleza espiritual, racional y volitiva". Y, justamente, dice Beuchot, la persona es digna porque tiene espíritu. La razón de ésto, al decir de él, es que el ser que está más apegado a la materia tiene menos perfecciones, en tanto que el ser que es más independiente, por lo menos en su hacer, de la materia, el espíritu, tiene más perfecciones o está más en acto, o tiene menos potencia. El hombre, además, de ser criatura, está constituido de materia-potencia y espíritu-acto, por eso es menos perfecto.
La persona humana es digna en cinco aspectos:
1) Sustancialmente: porque de su propio "ser espiritual" brota su dignidad.
2) Accidentalmente: Proviene de "las virtudes de la sustancia humana" para "realizarse en plenitud".
3) Subordinadamente: porque es más digna que el resto de las criaturas intramundanas.
4) Coordinadamente: porque todos los hombres, en cuanto a su ser sustancial, son iguales.
La causa próxima de la dignidad del ser humano es su misma naturaleza: inteligencia y volición.
La causa próxima de la dignidad del ser humano es su misma naturaleza: inteligencia y volición.